viernes, 6 de mayo de 2011

Un torito que dio que hablar.


Un torito que dio que hablar

Notapor Hermogenes »


Boceto.jpgEn 1942, con motivo de la Segunda Guerra Mundial, comenzó a escasear el cuproníquel, aleación con la que se venían acuñando las monedas de 5, 10 y 20 centavos desde 1896, lo que motivó al gobierno de ese entonces para renovar tanto el metal como los diseños de las monedas de tales valores. Así, el 15 de mayo de 1942 se dictó el decreto 119.976, cuyo Art.2 establece: “Estas monedas llevarán estampado…. En el reverso, la inscripción ¨República Argentina¨ la cifra que expresa el valor de la moneda entre dos líneas verticales, y debajo la palabra ¨Centavos¨ entre líneas paralelas horizontales. Al lado izquierdo, una espiga de trigo, representando la agricultura, y al lado derecho, una cabeza de vacuno, que simboliza la ganadería. El canto será acanalado.”
Este diseño del reverso fue realizado en la Casa de Moneda de la Nación, donde se acuñaron las piezas. Su origen se remonta a una sugerencia que hiciera Lucien Bazor, grabador francés autor de la cabeza de la Libertad que apareció en el anverso de esas monedas: "Se podría también grabar, como se hace en EE.UU., en lugar de un bisonte, una hermosa cabeza de bovino, como los que tienen en su país.”
Existe en Casa de Moneda un boceto del reverso de la moneda de 20 centavos, que aquí podemos apreciar.


Ensayo 20 centavos.jpgCon base en dicho boceto, se acuñó un ensayo de la pieza de 20 centavos, que aquí podemos observar, también perteneciente a la Casa de Moneda de la Nación


007305-450.jpgSe cree que quien confeccionó el mismo fue Paul Mettke, que en esos momentos se desempeñaba en la Casa como Jefe de Dibujantes y técnico para valores y la “hermosa cabeza de bovino”, reproduce la imagen que desde 1935 ilustraba el sello postal de 15 centavos, por él diseñado e impreso en Casa de Moneda de la Nación dentro de la serie Próceres y Riquezas Nacionales I (gracias Rubiera por la imagen).




Siguiendo con nuestra historia, luego del ensayo, se prepararon los punzones para hacer los cuños con que se acuñarían las monedas definitivas. Aquí vemos el punzón del reverso de los 20 centavos.
Punzón.jpg




Finalmente, vemos la moneda tal como fue acuñada.
20 centavos.jpgTorito.jpgTodos habrán advertido que hay una diferencia en el diseño entre el boceto y el ensayo, con las piezas definitivas y sus punzones: la cabeza del bovino, en el boceto y en el ensayo tiene colocada una “cabecera” -que se ve claramente en los sellos postales-, y ese elemento no fue mantenido en las monedas. Lo podemos apreciar si comparamos todos los toritos.

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